Biblioteca expandida hacia una cartografía de lo sensible.
Proyecto desarrollado en mi residencia de arte en la Biblioteca y Archivo de Arte Contemporáneo América Elda Nancy, Rosario - Argentina.
Proyecto desarrollado en mi residencia de arte en la Biblioteca y Archivo de Arte Contemporáneo América Elda Nancy, Rosario - Argentina.
Mi punto de anclaje es el delta bajo del río Paraná, el pariente del mar, frente a la ciudad de Rosario. Propongo una serie de ejercicios gráficos de vinculación entre experiencia y paisaje, aproximándome desde la ilustración naturalistas y las artes gráficas hacia una cartografía sensible sobre la co-pertencia entre humanes y una morfología territorial problematizada como zona de sacrificio. Expandiendo el espacio físico de la biblioteca, como un agente inserto en el ecosistema local, me interesa explorar imaginarios de reciprocidad a través de la cartografía, el registro, la representación gráfica y el archivo expandido.
¿Cómo nos vinculamos con el delta, con los humedales, con el agua? ¿Qué especies intermedian esta relación? ¿Qué agencias humanas distorsionan, rompen o niegan una posible reciprocidad con el territorio? ¿Si nosotrxs experienciamos el ecosistema, cómo el ecosistema nos experiencia a nosotrxs? ¿Sómos parte de el ecosistema experienciándoe a si mismx? ¿Esta sensibilidad mutua, puede articularse como una configuración política - micropolítica - colectiva? ¿Es necesario textualizarlo?
<Aplicaciones >
Durante dos semanas de residencias me dediqué a la cartografía sensible, a mi bitácora, a la investigación acompañada por amigues y a la exploración personal-colectiva del delta próximo a Rosario a través de kayaks, nado, lancha, caminatas, mates y asados. Esquivamos barcos exportadores de granos, nos llenamos de off para los mosquitos, remamos bajo el sol, dormimos en las islas, nadamos en el agua limosa, hicimos fogatas y establecimos una cosmotécnica entre un fuego amistoso que caliente la pava y la luna creciente de inicios de diciembre.
Así, la residencia generaron diversos cauces paralelos que se encontraron mediante la editorialidad.
> Desde la biblioteca, se convocó una instancia de conversación en torno al río. La actividad fue acompañada por un mapeo sensible de un fragmento del delta del río Paraná y de la ciudad de Rosario.
> A través de ensayo híbrido de textos e ilustraciones, hilé una bitácora que reúne algunas intuiciones e ideas que surgieron al explorar el territorio.
> Se articularon una serie de recursos cartográficos digitales, los cuales fueron acompañando las actividades con otras personas, las conversaciones y el desarrollo de la bitácora.
> Se editorializó e imprimió el material trabajado desde estos causes con diversos impresores locales. Generando un legajo de contenidos desarrollados durante la residencia.
Así, la residencia generaron diversos cauces paralelos que se encontraron mediante la editorialidad.
> Desde la biblioteca, se convocó una instancia de conversación en torno al río. La actividad fue acompañada por un mapeo sensible de un fragmento del delta del río Paraná y de la ciudad de Rosario.
> A través de ensayo híbrido de textos e ilustraciones, hilé una bitácora que reúne algunas intuiciones e ideas que surgieron al explorar el territorio.
> Se articularon una serie de recursos cartográficos digitales, los cuales fueron acompañando las actividades con otras personas, las conversaciones y el desarrollo de la bitácora.
> Se editorializó e imprimió el material trabajado desde estos causes con diversos impresores locales. Generando un legajo de contenidos desarrollados durante la residencia.
Cartografía sensible
Fragmento de rosario y el delta del río Paraná
El mapa impreso es resultado de una cartografía colectiva desarrollada por la América Elda Nancy, donde participó Luciana Paoletti, Marina Montivero, Agustina Siffredi, Fabricio Landini, Juan Ignacio Cabruja, Gabi Muzio, Damián Monti Falicoff, Adriana Ravenna, Sol Quirincich, Fabricio Landin, María Victoria Giangiordano, Fede Gloriani.
> Impreso en serigrafía en La Tinta que te Parió.
> Impreso en serigrafía en La Tinta que te Parió.
Recursos cartográficos
La exploración personal - desde mi dispositivo cuerpo - fue acompañada por una exploración informática a través de los modelos digitales de elevación del delta del Río Paraná, extraídos por Bárbara Molina mediante imágenes satelitales de la base de datos “Alaska Satellite Facility (ASF) data search. Se tuvo acceso al satélite “SENTINEL-1”, un conjunto de datos con acceso abierto y disponibles gratuitamente para su descarga. Este material fue procesado en Qgis, software de descarga gratuita, y posteriormente exportado por Esteban Henríquez [Tebo] en Blender.
Los archivos audiovisuales que generé fueron editados por Cristóbal Parra mediante runway ML, datamosh en Audacity y Touchdesigner.
Más información sobre la exploración cartográfica de Bárbara Molina en > Generación de espacios caosmóticos / desnaturalizar prácticas hegemónicas en el quehacer geográfico, produciendo nuevas facetas del conocimiento.
Más información sobre la exploración cartográfica de Bárbara Molina en > Generación de espacios caosmóticos / desnaturalizar prácticas hegemónicas en el quehacer geográfico, produciendo nuevas facetas del conocimiento.
Paraná’s Paradox <bitácora>
Bitácora de residencia.
> Impresión en risografía por Capitana Taller de impresión
Edición de texto por Erika Reyes.
Paraná. Lengua tupí-guaraní; pará = [mar] + ná (de aná se suprime una [a] por eufonía) = [pariente] o [semejante]. Paraná “pariente del mar”, o también “emparentado con el mar”. Desde el guaraní y considerando la historia natural del delta, me permito especular el nombre del Paraná hacia otro tipo de conocimientos.
El Paraná nace desde Brasil, del río Paranaíba, y su confluencia con el Río Grande. Bajando, recibe y transporta nutrientes y sedimentos del Iguazú, Paraguay, el Bermejo, el Pilcomayo. Es quien recoge y trae aguas para depositarlas en el recipiente que es el Río de la Plata, donde las aguas son depositadas al Para, el mar.1 Por otro lado, la geomorfología del Delta del Paraná se auto-construye mediante una serie de procesos ancestrales de ingresión y regresión marina. Las improntas de esta geografía se dan durante el Óptimo Climático, [8.050 a 4.050 años A.P.] 2, donde el mar ingresa sobre este terreno plano y de poca altura. Anteriormente, en un período de entre 15 a 6 millones de años, el mar Paranaense < o Entrerriense> atravesaba este territorio, una tierra inundable donde el mar entra por el sudeste 3. El último mar que inundó el delta, el mar Querandí < o mar querandinense> 3 co-existió con humanxs, quienes ya habitaban estas llanuras aluviales, junto a grandes mamíferos, y procesos hidrogeomorfológicos. Vuelvo al parentesco del mar, y me pregunto si es solo una metáfora o es la imagen sedimentaria de un paisaje ancestral que siempre se puede erguir sobre estas tierras.
La configuración actual de la zona delta del Paraná comenzó hace 6000 años AP, la enorme capa de sucesiones e hibridaciones humanas sobre estos suelos ha aportado con toponimias y una serie de prácticas fluviales -o asociadas al campo- que conforman el ch’ixi 4 rivereño actual.
Paleoceno, mioceno, pleistoceno, holoceno, ¿antropoceno - tecnoceno - capitaloceno?
¿Son las sudestadas el manifiesto de una fuerza antigua que entra al continente por el sudeste?
El Paraná nace desde Brasil, del río Paranaíba, y su confluencia con el Río Grande. Bajando, recibe y transporta nutrientes y sedimentos del Iguazú, Paraguay, el Bermejo, el Pilcomayo. Es quien recoge y trae aguas para depositarlas en el recipiente que es el Río de la Plata, donde las aguas son depositadas al Para, el mar.1 Por otro lado, la geomorfología del Delta del Paraná se auto-construye mediante una serie de procesos ancestrales de ingresión y regresión marina. Las improntas de esta geografía se dan durante el Óptimo Climático, [8.050 a 4.050 años A.P.] 2, donde el mar ingresa sobre este terreno plano y de poca altura. Anteriormente, en un período de entre 15 a 6 millones de años, el mar Paranaense < o Entrerriense> atravesaba este territorio, una tierra inundable donde el mar entra por el sudeste 3. El último mar que inundó el delta, el mar Querandí < o mar querandinense> 3 co-existió con humanxs, quienes ya habitaban estas llanuras aluviales, junto a grandes mamíferos, y procesos hidrogeomorfológicos. Vuelvo al parentesco del mar, y me pregunto si es solo una metáfora o es la imagen sedimentaria de un paisaje ancestral que siempre se puede erguir sobre estas tierras.
La configuración actual de la zona delta del Paraná comenzó hace 6000 años AP, la enorme capa de sucesiones e hibridaciones humanas sobre estos suelos ha aportado con toponimias y una serie de prácticas fluviales -o asociadas al campo- que conforman el ch’ixi 4 rivereño actual.
Paleoceno, mioceno, pleistoceno, holoceno, ¿antropoceno - tecnoceno - capitaloceno?
¿Son las sudestadas el manifiesto de una fuerza antigua que entra al continente por el sudeste?
Paradoja [Paradox] [go with the flow] 5
La palabra paradoja viene del griego [παράδοξα]; de [para: contra] y [doxo: opinión], refiriéndose a una idea extraña u opuesta a la común opinión y al sentir de lxs humanxs. Las cuencas y afluentes del Paraná son atravesadas por una serie de decisiones políticas y económicas que no reconocen un poder intrínseco no-humanx de estos territorios. La monocultura del extractivismo, las decisiones centralizadas, sistemas de clase, de género y procedencia se manifiestan en una serie de colonialismo internos y externos que atraviesan estos territorios y a sus comunidades.
La historia del abya yala - de tierra vital a zona de sacrificio. Soja, quemas, agroquímicos, agrotóxicos, petroquímicos, dragado, harina de pescado, hidrovía paraná-paragua, guerras fluviales. Lo hemos canibalizado todo [tupy, or not tupy that is the question]. 6 El extractivismo se construye desde parentescos y simpoiésis extrañas 7, ejemplificados en las cartografías rizomáticas del capital.
Desde acá observo al tero tero y al carancho, conocidos como queltehue y traro al otro lado de los Andes. Estas aves en su tránsito se resisten a todo tipo de blanqueamiento del capital colonizador. ¿Cómo lo hacen? El carancho, en mapuzugun conocido como <treru>, da lugar al nombre Leftraru <Lautaro - Leftraru > [del mapudungun: lef, 'veloz', y traru, 'traro' o 'traro calvo', de lau, 'calvo, pelado, y traru, 'traro']. Lautaro, quien venció a Pedro de Valdivia [el colonizador] en el advenimiento del whateverceno, comiendo su corazón y canibalizando su cuerpo.
Canibalizar, traspasar membranas, ¿que pretendemos ficcionando límites geopolíticos al carancho, al mburucuyá, al agua? El Paraná tiene membranas venenosas [yarará grande] con las cuales podemos involucrarnos, [envenenemos el extractivismo mordiendo su mano]. El delta se resiste a ser medido, muta, se trasforma, viaja en el camalote, en el irupé, se alimenta de sí mismo mediante el martín pescador, las palometas. El río es bioma autofágico. Hoy es la bajante, pero el mar puede regresar.
Es posible identificar una pauta de contradicciones [o paradojas] no oponibles en el co-habitar del ecosistema, en donde elijo la categoría de tecnoceno por la configuración que las máquinas de la información y la extracción otorgan a esta publicación. Desde la incertidumbre incorporo palabras, lenguas, percepciones, satélites, máquinas informáticas. Me encuentro con el flujo de algo nuevo, lxs neorivereños, y la fuerza afectiva de una reciprocidad ambiental, un trazado cosmológico de múltiples elementos que son impresos en esta bitácora de información imprecisa, que busca continuar enredado las paradojas de aquello que observamos como el problema. [Las paradojas del paraná]
La palabra paradoja viene del griego [παράδοξα]; de [para: contra] y [doxo: opinión], refiriéndose a una idea extraña u opuesta a la común opinión y al sentir de lxs humanxs. Las cuencas y afluentes del Paraná son atravesadas por una serie de decisiones políticas y económicas que no reconocen un poder intrínseco no-humanx de estos territorios. La monocultura del extractivismo, las decisiones centralizadas, sistemas de clase, de género y procedencia se manifiestan en una serie de colonialismo internos y externos que atraviesan estos territorios y a sus comunidades.
La historia del abya yala - de tierra vital a zona de sacrificio. Soja, quemas, agroquímicos, agrotóxicos, petroquímicos, dragado, harina de pescado, hidrovía paraná-paragua, guerras fluviales. Lo hemos canibalizado todo [tupy, or not tupy that is the question]. 6 El extractivismo se construye desde parentescos y simpoiésis extrañas 7, ejemplificados en las cartografías rizomáticas del capital.
Desde acá observo al tero tero y al carancho, conocidos como queltehue y traro al otro lado de los Andes. Estas aves en su tránsito se resisten a todo tipo de blanqueamiento del capital colonizador. ¿Cómo lo hacen? El carancho, en mapuzugun conocido como <treru>, da lugar al nombre Leftraru <Lautaro - Leftraru > [del mapudungun: lef, 'veloz', y traru, 'traro' o 'traro calvo', de lau, 'calvo, pelado, y traru, 'traro']. Lautaro, quien venció a Pedro de Valdivia [el colonizador] en el advenimiento del whateverceno, comiendo su corazón y canibalizando su cuerpo.
Canibalizar, traspasar membranas, ¿que pretendemos ficcionando límites geopolíticos al carancho, al mburucuyá, al agua? El Paraná tiene membranas venenosas [yarará grande] con las cuales podemos involucrarnos, [envenenemos el extractivismo mordiendo su mano]. El delta se resiste a ser medido, muta, se trasforma, viaja en el camalote, en el irupé, se alimenta de sí mismo mediante el martín pescador, las palometas. El río es bioma autofágico. Hoy es la bajante, pero el mar puede regresar.
Es posible identificar una pauta de contradicciones [o paradojas] no oponibles en el co-habitar del ecosistema, en donde elijo la categoría de tecnoceno por la configuración que las máquinas de la información y la extracción otorgan a esta publicación. Desde la incertidumbre incorporo palabras, lenguas, percepciones, satélites, máquinas informáticas. Me encuentro con el flujo de algo nuevo, lxs neorivereños, y la fuerza afectiva de una reciprocidad ambiental, un trazado cosmológico de múltiples elementos que son impresos en esta bitácora de información imprecisa, que busca continuar enredado las paradojas de aquello que observamos como el problema. [Las paradojas del paraná]
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1 Chela Luizzi en guaranireko.blogspot.com/2016/01/que-significa-parana-en-guarani.html y latitudbarrilete.blogspot.com/2007/07/el-pofiado-guaran.html
2 El delta del río Paraná como mosaico de humedales. Ana Inés Malvárez. (1999)
3 Transgresiones y Regresiones Marinas en la Región Pampeana. Geomorfología Regional Mariano Magnussen Saffer, (2005). alestuariodelplata.com.ar/Reconquista8.html
4 Sociología de la imagen: miradas ch'ixi desde la historia. Silvia Rivera Cusicanqui (2015)
5 Quiero pensar el tecnoceno desde la música tecno [que nisiquiera me gusta, pero me es divertida] .666 - Paradox www.youtube.com/watch?v=Bolq56sSGt4&ab_channel=fuocoturco
6 Me refiero al Manifiesto Antropófago de Oswald de Andrade, el cual me parece relevante pensarlo desde lo guaraní y las prácticas caníbales que pudo tener el pueblo mapuche. https://proyectoidis.org/manifiesto-antropofago/
7 Seguir con el Problema. Generar parentesco en el Chthuluceno. Donna J. Haraway (2019)
Proyecto desarrollado durante mi residencia en la Biblioteca y Archivo de Arte Contemporáneo América Elda Nancy, agradezco a Fede Gloriani y Julia Levstein por esto <3. Gracias a las exploraciones rivereñas con Thigrras [Chivi, Marina y Xime] y Wladimir.
Registro del cierre de residencia en la Biblioteca América Elda Nancy :)
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